Luego observamos cómo Fausta se
niega a tomar los medicamentos que le manda el ginecólogo debido a que no
quiere que le saquen la papa, por más que ha estado “guardada mucho tiempo”,
por así decirlo, y cuando una papa está en ese estado, le empieza a salir raíz.
De este modo, también vemos cómo Fausta sabe de todo esto, y para ella la
solución es cortar la raíz que le va creciendo y seguir con todo, sin darse
cuenta que por su terquedad está poniendo en riesgo toda su vida.
Fausta canta explicando con la letra el
miedo que ella siente de que le hagan lo mismo que a su mamá puesto que, según
Fausta, ella desde el vientre vio todo lo que le hicieron a su mamá y por eso
tiene ese trauma; trauma que no la deja movilizarse sola por las calles, por
eso siempre anda acompañada y cuando le dijeron sobre el trabajo en “La casa de
arriba” dudo en un principio, pero al final acepto, porque necesitaba el dinero
para enterrar a su mamá en su tierra natal.
Otro miedo que tenía Fausta y no la dejaba
avanzar y crecer era el miedo a acercarse y/o hablar con los hombres, era como
que huía de ellos, sobre todo cundo la tocaban o la rozaban, u otro ejemplo es cuando
empezó a trabajar en “la casa de arriba” y vemos como el miedo a estar sola en
ese lugar o quizás el miedo a empezar algo por su propia cuanta hace que
empiece a sangrar por la nariz.
Según lo que puede interpretar el hecho que
le sangre la nariz es cómo reacciona su cuerpo ante este terrible miedo que no
puede controlar, y una manera que tiene Fausta para contrarrestar este miedo es
cantar, ella va creando las letras de las canciones de acuerdo a lo que siente o
está viviendo.
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