Las teorías del ciclo de la violencia explican por qué la
mujer permanece en una relación de maltrato.
Se pueden diferenciar 3 tipos de
maltratos.
- Fase de formación de tensión
Esta fase se da cuando se manifiesta una sucesión de
pequeños incidentes que hacen que se aumente la fricción y los conflictos en
los miembros de la familia y esto produce un incremento de ansiedad y
hostilidad. Primero comienza con la agresión
psicológica. Luego se producen incidentes menores de malos tratos. La mujer por
tratar de querer calmar al maltratador se muestra sumisa y no hace cosas que lo
puedan molestar, esto lleva a que crea que puede controlar la situación. Pero
en realidad su pareja siente que tiene
derecho a seguir maltratándola. A medida que esto avanza la tensión se intensifica
y el abuso verbal aumenta y esto hace que la mujer no pueda controlar la
conducta violenta.
- Fase de explosión o agresión
En la segunda fase se manifiesta a través del
maltrato psicológico, físico o sexual. En esta fase las agresiones se
manifiestan con un grado mayor de brutalidad y daño físico que puede llegar a
causar la muerte. Esta fase suele ser mucha más corta a la primera. Durante
este tipo de fase no hay control alguno. En este tipo de fase, las mujeres no
buscan ayuda después de la explosión, sino que esperan días para ir al médico o
se curan ellas mismas. Se dice que las mujeres llaman a la policía o hacen una
denuncia después de la fase de explosión, pero cuando, poco a poco, entran a la
fase tres dejan el proceso que iniciaron.
- Fase de la reconciliación
Esta fase también es conocida como luna de miel. En
la fase tres la tención y la violencia desaparecen. Al comienzo de esta fase el
maltratador se muestra amable, protector y hasta amoroso. En este tipo de fase
la mujer cree que los incidentes de los malos tratos no volverán a ocurrir.
Según Villavicencio, P.C & Sebastián, J.H.
(1999)
“A medida que los incidentes de maltrato se hacen más frecuentes y severos las fases de reconciliación se vuelven menos frecuentes y su duración tiende a ser más corta, más intermitente y algunas veces tienden a desaparecer. Cuando esta última fase desaparece las mujeres buscan ayuda o se separan” (p.74)
--> Villavicencio, P.C & Sebastián, J.H. (1999). Violencia doméstica: su impacto en la salud física y mental de las mujeres. Madrid: Eds. Instituto de la Mujer.